Ingredientes:
- 200 g garbanzos
- zumo de medio limón
- 1 diente de ajo
- una pizca de pimentón
- media cucharada de comino molido
- tahine (pasta de sésamo) - opcional
- aceite
- pimienta
- sal
- una pizca de perejil
Preparación:
Poner en romojo los garbanzos con agua caliente el día anterior.
Cocer los garbanzos hasta que queden blanditos (el tiempo dependerá de la olla/cazuela que useis).
Una vez cocidos, escurrir los garbanzos (no tires el agua de cocción).
Triturar los garbanzos con medio vaso del líquido de cocción, el zumo de medio limón, el diente de ajo, una pizca de pimentón, media cucharada de comino molido, tahine (esto es opcional), un chorro de aceite, pimienta y sal al gusto. Triturar todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Si os queda muy espeso sólo tenéis que añadir más agua.
Meterlo en la nevera para servir frío. Decorar con un chorrito de aceite y perejil.
Se suele acompañar de pan de pita.
¡Qué aproveche!
Poner en romojo los garbanzos con agua caliente el día anterior.
Cocer los garbanzos hasta que queden blanditos (el tiempo dependerá de la olla/cazuela que useis).
Una vez cocidos, escurrir los garbanzos (no tires el agua de cocción).
Triturar los garbanzos con medio vaso del líquido de cocción, el zumo de medio limón, el diente de ajo, una pizca de pimentón, media cucharada de comino molido, tahine (esto es opcional), un chorro de aceite, pimienta y sal al gusto. Triturar todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Si os queda muy espeso sólo tenéis que añadir más agua.
Meterlo en la nevera para servir frío. Decorar con un chorrito de aceite y perejil.
Se suele acompañar de pan de pita.
¡Qué aproveche!
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